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Los 90 minutos finalizaron con 1-1, con goles de Kempes y Nanninga, y en el descuento, los holandeses estrellaron un balón en el poste que seguramente provocó más de un infarto entre los asistentes a la cancha de River. Las palabras de Menotti en el tiempo de descanso hasta la prórroga fueron premonitorias: “Señores, ese balón no entró, así que ya somos campeones del mundo”. En la prórroga, la albiceleste sentenció con dos nuevos goles de Kempes y Bertoni y el Monumental se vino abajo.
Una de las imágenes de esa celebración fue el abrazo entre Tarantini y el portero Fillol, que fueron sorprendidos por un aficionado sin brazos que se unió a ellos intentando abrazarlos, pero no puso.Creando una de las instantáneas más bonitas de la historia del deporte,porque fue..... “El abrazo del alma”.
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