La red de cómplices en el desvío de recursos públicos en Veracruz operó en febrero de 2014 una orden de su jefe, el entonces gobernador Javier Duarte, quien pidió de manera "urgente" adquirir una camioneta de lujo y un departamento en la Ciudad de México para la entonces titular del Instituto de Espacios Educativos de Veracruz, Xóchitl Tress. La funcionaria "consentida" de la administración Duarte, según explicó Juan José Janeiro Rodríguez en su comparecencia ante la Procuraduría General de la República (PGR), habría recibido una camioneta Land Rover cuyo valor al día de hoy puede ser, dependiendo el modelo, de entre 935 mil pesos y los dos millones 400 mil pesos. Además de un departamento que supuestamente estaría en la zona exclusiva de Santa Fe, en la Ciudad de México.